sábado, 29 de octubre de 2011
Dedicated to...
domingo, 23 de octubre de 2011
We found love in a hopeless place.

Por ahí muy cerca andan los amores divos, los más propios que existen, esos que se quieren mucho a sí mismos a través de los demás. Narcisos vueltos cardo que se deben únicamente a su público, alguien al que dar forma a su imagen. Y a partir de ahí, decenas de despropósitos que, cogiditos de la mano, inundan los paseos dominicales de toda ciudad.
Amores taxidermistas, que matan, ahogan y disecan todo aquello por lo que un día se enamoraron de ti. Amores carceleros, que pretenden que, además, jamás vuelvas a ver la luz del sol. Amores placebo, que intentan hacerte creer que sin ellos estarías mucho peor de lo que viniste. Amores republicanos, que si no estás con ellos, estás contra ellos. Amores demócratas, que sólo parecen triunfar donde los demás la cagan. Amores perros, incapaces de superarse a sí mismos. Amores taja, que sirven mientras ayuden a olvidar. Amores puente, que sólo te preparan para la siguiente relación. Amores escaparate, que varían según tendencia y temporada. Amores alfombra, que ocultan aún más mierda de la que se ve. Amores de primera, siempre con segundas. Amores en oferta, sólo hasta fin de mes.
-"El sentimiento negativo" de Risto Mejide.
sábado, 22 de octubre de 2011
Delirios de alcohol.
Sigo queriendo pensar que las gotas de lluvia que ahora rebotan en nuestras ebrias sonrisas no sólo son por diversión, son de compañía y afecto. Los tragos se celebran como victorias a las consecuencias de la rutina de la vida. Y la más leve mirada acompañada de risa espontánea me dan calor y me animan a seguir en pie. A mirar a mi alma gemela a los ojos y decirme a misma que nunca la abandonaré, que no podré despreciarla jamás. Qué sería de mi sin esa sensación que me llena tanto...
Que todo lo demás son tonterías del pasado, que sólo retrasan y taponan la verdadera razón por la cual cada momento merece la pena. Y la saliva se convierte en un dulce sabor a alegría y a añoranza de los momentos que resurgen de tiempos atrás. Y otro litro para brindar, y otro recuerdo más. Y los ojos penetrantes que adoptan convicción y agradecimiento. Eso es por lo que, a partir de ahora, me será más fácil mirar al frente y respirar hondo.
Tequila, besos, abrazos y pies desclazos que tocan las sábanas, que seguramente arropen sueños cargados de incongruencias, logros de evasión y buen sabor de boca. No me he sentido más paradójica en mi vida, pero tampoco tan orgullosa de mi misma.