¿Alguna vez has despertado consumido por un mal sueño, el cual, sin esperarlo pero a la vez sintiéndolo, terminó siendo real?
Las mentiras se descorchan y la verdad surge como la presión ejercida tras ellas, haciendo un vacío existencial.
Ni las resacas fueron buenas para limpiar el rastro que dejó el engaño, ni las puestas de sol la mejor vía escapatoria en las tardes de Domingo.
Deseaba una rutina, algo que acelerase el tiempo y huir del momento en que la torpe realidad la dejó estancada.
Cortinas de humo inundaban sus ojos, dejando paso a los recuerdos condensados por sus mejillas. Inhalaba momentos de paz y exhalaba poco a poco los malos pensamientos, uno tras otro. Y así creía hacerse a la idea de que lo iba consiguiendo.
De entre la oscuridad ahora salían otros ojos, pero apenas se vislumbraban rayos de esperanza. Eran los de él.
Y pensó por un instante en abandonarlo todo, en buscar un sitio que la llevase lejos de su inconsciente atadura. Pero por muchos intentos que tuviera de dejar atrás lo vivido, a pesar de la distancia, el cielo seguiría siendo el mismo cielo.
Y después la vida le cambió, y ella no volvió a sentir jamás.
Llevo compungido desde que leí tu comentario, por fin veo que te has decidido a volver por estos lares y que tampoco has cerrado tu antiguo blog(para mi satisfacción). Te iba a mandar un mensaje pero mi incapacidad en materia tecnológica me lo impidió. Algún día me explicarás porqué este cambio jajaja
ResponderEliminar"De entre la oscuridad ahora salían otros ojos, pero apenas se vislumbraban rayos de esperanza. Eran los de él"
Si, te he hechado de menos.